viernes, 29 de noviembre de 2013

El alto Arlanza

A mediados del siglo VIII, la sierra del alto Arlanza se encontraba, si lo comparamos con las tierras llanas, superpoblada. Contribuyeron a ello las oleadas de inmigrantes derivadas de la caída del imperio romano y los habitantes de las zonas bajas que huían del avance musulmán.
Hay una inclinación por desplazarse hacia la serranía, reunirse en grupos y formar poblados de mayor o menor entidad.
Enraíza en la zona una tradición cultural hispano-goda, de trashumantes ganaderos asociados a necrópolis de roca. Son, pues, visigodos y mozárabes quienes llegaron a estas tierras e iniciaron por sus valles un proceso de repoblación. Como trashumantes que eran habitaron en pliegues del terreno y oquedades en las rocas rematadas con estructuras de madera.
De la ubicación de los poblados, poco se sabe, y en la actualidad es muy difícil dar con sus restos, pero han llegado hasta nosotros insólitos eremitorios y curiosas necrópolis.
Son monumentos arqueológicos excepcionales de los siglos IX y X y ejemplos únicos en su genero en toda España.
La particular geografía de este territorio, sus valles y sus bosques, sus ríos y montañas atrajeron a pueblos lejanos que se establecieron en estos  parajes formando núcleos de población estables. Aquí nacieron y  murieron y nos dejaron un patrimonio sin igual. Sus necrópolis (ciudad de los muertos) aún perduran en el tiempo. Contemplar sus tumbas es, además de un placer, tener un encuentro con el pasado, y con las formas de vivir y morir de un pueblo.
Los poblados excavados no son muchos; Revenga, Cuyacabras, Castrillo de la Reina y Palacios de la Sierra. Las excavaciones se realizaron  entre 1965 y 1976 por un grupo de arqueólogos dirigidos por el profesor Alberto del Castillo
. En todos ellos parece como si la preocupación principal fuera hallar una zona rocosa, lisa y elevada donde situar la iglesia y tallar alrededor las sepulturas. Otro requisito indispensable era que existiera un amplio espacio para guardar el ganado. Y por ultimo la proximidad de un manantial o río.
 Los moradores de los pueblos eran gentes pacificas que vivían alejados de los caminos romanos  y distantes también del paso de los musulmanes.
Necrópolis de Cuyacabras
Una necrópolis indica la presencia de un hábitat y por ella se puede conocer el numero de sus moradores, la cronología de los mismos y los ritos y costumbres funerarias además de las influencias paganas que perduraron junto al cristianismo.
Nichos en Cuyacabras

La gran mayoría de las tumbas están escavadas en la roca en posición horizontal, aunque también encontramos algún nicho y otras construidas con lajas y las menos abundantes son las exentas o sarcófagos. Comenzaban escogiendo el espacio necesario y marcaban el perfil de la misma, a continuación con maza y puntero iniciaban el vaciado por la cabecera.

Necrópolis de Palacios de la Sierra

La profundidad de las tumbas puede variar, en cambio, la orientación de las mismas es análoga para todas ya que siguen un ritual: el eje oeste-este de modo que la cabeza queda orientada siempre a la salida del sol, a tierra santa, a Jerusalén.
Pila en la Necrópolis de Revenga

El hecho de haber  pilas circulares en el interior de las necrópolis, lleva a suponer que a los difuntos se les lavaba y mantenía expuestos antes de su inhumación envueltos en un sudario. A continuación, debidamente amortajados, eran introducidos en sus tumbas "a medida" y por ultimo eran cubiertos con losas de piedra.
Manuel Riu, miembro del grupo de excavaciones del profesor del Castillo, habló de la importancia  de realizar un estudio sobre las pilas bautismales castellanas,  vieron dos en Palacios, que califican de piezas maestras y otra en Duruelo, pero no tengo datos sobre si se hizo o no.
En Palacios de la Sierra hay un centro de visitantes  http://www.necropolisaltoarlanza.es/ esta es la dirección.
Estas son las necrópolis más representativas del alto Arlanza. La de Revenga es sorprendente. La de Palacios de la Sierra es la mayor de España, cuenta con cuatrocientas cincuenta tumbas y la necrópolis de Cuyacabras destaca, sin lugar a dudas, por la variedad de elementos funerarios siendo la más espectacular.
Esta comarca serrana "la tierra de las mil leyendas" conserva una serie de eremitorios y necrópolis de elevado atractivo turístico. Casi todos  ellos de fácil acceso y bien señalizados.
Mi intención desde esta pagina es ir dando a conocer poco a poco otros enclaves, más  o menos olvidados, bien por su difícil acceso, bien por ser necrópolis de tamaño muy reducido o porque turísticamente no son rentables.  Todos ellos se encuentran en las cercanías de Castrillo de la Reina.
La Muela, San Yuste, El Villar, Hornillos, Covacha de los Moros, la Magdalena, Saelices, Viguillas, Aguamediano y por ultimo Pajares.
Son los sugerentes nombres de los enclaves que iré desgranando, despacio pero sin pausa.
Estoy seguro que habrá más de una sorpresa.