sábado, 25 de enero de 2014

El Villar



Esta pequeña necrópolis de "el Villar" se encuentra muy cerca del pueblo, no más de un kilómetro.
El significado de su nombre, Villar: Pequeño poblado, hace una clara referencia de sus dimensiones y numero de moradores.
Esta compuesta por un grupo tumbas excavadas en una gran roca, alguna otra al rededor aprovechando pequeñas piedras y las menos en la tierra.
Encaramada en lo alto de la ladera del valle del río Ciruelos, al amparo de un pequeño farallón rocoso que la protege de los vientos del norte.
Por los alrededores de la necrópolis encontramos varias tapias de piedra, que aprovechando la orografía irregular del terreno y las grandes rocas servirían de "cerraderos"  para guardar el ganado. O incluso para proteger sus viviendas.
Se trataba de una pequeña comunidad dedicada mayoritariamente a la ganadería (por la cantidad de cercados de la zona) y en menor medida a la agricultura. Pobres cosechas tuvieron que recoger. Aunque si  hay alguna finca de labor, en la actualidad están perdidas y en ellas no crecen ni las estepas.
La zona está llena de pequeñas covachas que pudieron servir de morada a este pequeño grupo de ganaderos.


Una de ellas destaca por su tamaño, está un poco apartada del resto y es una gran roca con una cavidad bastante amplia.

Su orientación es sur y está soleada todo el día. Es el lugar aparente para servir de refugio a un grupo familiar más o menos grande
 En zona superior de la roca hay un canal longitudinal, su función no es otra que evitar que el agua de lluvia caiga sobre la entrada de la cueva ( como los canalones actuales).


Ahora centrémonos en la necrópolis. Sobre una roca, donde la erosión está siendo despiadada, se encuentran excavadas media docena de tumbas antropomorfas, alguna de ellas está rodeada por una pequeña acanaladura. La orientación en todas ellas es hacia la salida del sol.
Su estado de conservación es lamentable y el motivo no es otro que la mala calidad de la piedra. Se trata de un conglomerado de piedra arenisca y cantos rodados. Al ser tan porosa, el agua y sobre todo los hielos están acabando con ella.


Esta roca se encuentra elevada unos dos metros sobre el terreno circundante, al pie de ella hay más tumbas aprovechando otras rocas de menor tamaño.

En la foto interior una pequeña curiosidad, Si se trata de una tumba, sin duda, pertenece a un niño, y sería de toda la necrópolis la única con forma de bañera, el resto son antropomorfas. También podría tratarse de una pila, que entonces se utilizaría para la limpieza de los cuerpos antes de ser depositados en su morada final. Yo me decanto por esta segunda opción. Se aprecia un pequeño canal de desagüe en la esquina inferior derecha.
Por ultimo nos faltan las tumbas de lajas excavadas en el suelo. Visibles solamente hay dos pero creo que habrá alguna  más
 Resulta curioso que en una pequeña necrópolis como esta nos encontremos tres tipos distintos de tumbas. Las excavadas sobre una gran roca, otras alrededor de estas en pequeñas rocas, podríamos decir unipersonales y por ultimo las de lajas en el suelo. Y no será por rocas, pues la zona está llena de ellas.
Mi opinión es que la zona destinada al cementerio era de reducidas dimensiones. Primero se hicieron las tumbas sobre la roca hasta que se llenó, después usaron las pequeñas rocas circundantes y al quedarse sin rocas en el pequeño recinto comenzaron a sepultar los cuerpos en el suelo.


Desperdigadas por el suelo hay varias piedras planas que sin duda son tapas de las tumbas, destaca sobre las demás una gran lapida perfectamente tallada. Parece fuera de lugar, pues más parece pertenecer a un sarcófago de grandes dimensiones.
¿Cuántos años estuvo habitado el Villar? No es fácil saberlo, pero al encontrar tres tipos distintos de enterramientos parece ser que perduró en el tiempo. Otro motivo que me hace pensar esto es la forma de proteger sus propiedades, para todo utilizaban muros de piedra. Vemos como guardaban su ganado, ovejas, cabras, vacas, e incluso caballos en "cerraderos" de mayor o menor tamaño hechos con piedras alineadas y colocadas unas encima de otras. Toneladas y toneladas de piedras utilizadas con un único fin, proteger sus pertenencias. Vayamos ahora a Castrillo en la actualidad. Vemos cercados de piedra por todos los sitios, prados, "cerraderos" y huertos. Hoy por hoy han perdido su funcionalidad, pero de chaval me queda algún recuerdo de su uso. En los prados y cerraderos llegada la primavera servían para evitar que  entrara ningún animal y así crecía exuberante la hierba y en otoño e invierno cuando se metía el ganado en ellos, evitaban que se escaparan.
Con esto quiero decir que la forma de vida de los habitantes de "el Villar" ha perdurado casi hasta nuestros días.
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Cuando antes me refería a un cementerio de reducidas dimensiones era por que al lado tengo motivos para pensar que hubo una pequeña iglesia.
Situada al pie de esta grieta, donde encontramos varias improntas, donde encajarían vigas y "cábrios" de una estructura de madera.

Esta impronta se encuentra a ras de suelo, ¿tal vez puede tratarse de una hornacina?
Y por ultimo la evidencia más clara por la que ubico la iglesia en este lugar. Es una impronta en la zona alta del corte vertical de la roca donde pudo estar situado el campanario, no más que una pequeña espadaña de madera para colgar una campana.
La erosión, como bien he dicho, está dañando al conjunto de la necrópolis. La acumulación de sedimentos a lo largo de los años, sobre todo en las cuevas, pueden esconder restos y útiles de los moradores de este poblado altomedieval.