miércoles, 4 de junio de 2014

Santi Yuste

El eremitorio de Santi Yuste (San Justo) se encuentra a las afueras de Castrillo, saliendo dirección Quintanar a mano izquierda encontramos un cartel indicativo.
 En Castrillo es conocida como la cueva de "Santiuste" y está casi integrada en el casco urbano.
En el verano de 1976 se efectuó la primera excavación en este lugar por profesores y alumnos del departamento de Historia medieval de la facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona.
En el año 1995 el grupo de investigación en arqueología medieval  GRAMP de la universidad de Barcelona, que dirige J. L. Padilla, discípulo del profesor del Castillo retomó los trabajos de investigación en los enclaves del alto Arlanza. Aunque no fue hasta el año 2004 cuando llegaron a "Santiuste".
Este  conjunto contó con una iglesia semi- rupestre rodeada por una pequeña necrópolis  Su ocupación data de finales del siglo IX y en la iglesia se veneraba a Santi Yuste, santo al que las gentes mozárabes de la zona tenían gran devoción.
La iglesia era de planta rectangular y de pequeñas dimensiones, el ábside estaba excavado en la roca formando una bóveda de cañón pulida de dos metros de ancho, por dos y medio de altura.
 En la parte superior de la roca se observan las improntas donde se sujetaban las vigas que conformaban la sencilla cubierta a dos aguas.  En el interior del ábside, labrada en la pared, hay una pequeña hornacina. 
Hornacina
A los pies de la iglesia encontraríamos el contra ábside circular que cerraría  la nave. La orientación sería este-oeste y la puerta de acceso se encontraría en la cara sur. En el contra- ábside observamos dos escalones que conformaban el coro.
 En la siguiente recreación nos hacemos una idea de como pudieron ser los edificios.
La pequeña necrópolis se encuentra situada al sur de la iglesia y está formada por seis sepulturas de adultos talladas en la roca. Cinco de ellas son antropomorfas, con la cabeza redonda, cuerpo trapezoidal y pies redondeados y la ultima difiere con el resto por tener la cabeza cuadrada.
Siguiendo el ritual funerario, la  orientación de las tumbas es este-oeste( no en todas) y en su día tuvieron una cubierta pétrea. Su estado de conservación es pésimo.

Al oeste de la iglesia sobre una superficie rocosa hay una serie de improntas, interpretadas como restos de una estructura habitacional.  Son rebajes alineados, no muy profundos, asociados a varios hoyos de postes que definen una edificación de planta cuadrada.
Según Manuel Riu, miembro del primer grupo de excavaciones de 1976, el enclave era un poblado ganadero construido en circulo en el declive de la loma y que, sin duda alguna se dedicaría a la cría de caballos y mulas, negocio floreciente en el siglo X.
Lastima que de este estudio no se haya publicado nada. Ni la Diputación de Burgos, que financió el proyecto, tiene nada al respecto. Únicamente he encontrado, a modo de cuaderno de campo, y a nivel particular algún esbozo de lo que fueron estas excavaciones.
Posible entrada al poblado
En la segunda excavación, en el año 2004, los resultados difieren y mucho de las aseveraciones que se hicieron en 1976. Les extrañó encontrar solo seis tumbas y de adulto todas ellas. Si se trataba de un poblado¿ donde estaban de los niños? Es de suponer que la mortandad infantil era muy elevada.
Aparte, la orientación de las tumbas no es la habitual , esto es debido a  las condiciones del emplazamiento y la reducidas dimensiones del mismo, la orientación de dos de ellas es N-S.
Las soluciones que buscaron para tratar de justificar el emplazamiento fueron tres:
-Podría tratarse de un eremitorio.
-Asentamiento ganadero con un lugar de culto.
-Oratorio o capilla rural.
Mi opinión está con el primer grupo de excavación. La iglesia se construyó acondicionando como ábside la roca, la pequeña necrópolis se situada próxima a la iglesia aprovechando una pequeña roca anexa y el poblado estaría en las proximidades, no lo sitúo, porque no he encontrado ningún vestigio pero no puede estar muy lejos. Me decanto por situarlo al sur de la iglesia, bajo un pequeño desnivel del terreno, protegido del viento del norte. Todos los enclaves están orientados al sur y protegidos del viento norte a excepción de la necrópolis del alto de la Muela.
Ábside, contra ábside y coro.
En cuanto a las tumbas infantiles, es muy posible que alrededor de la roca donde está la pequeña necrópolis pueda haber tumbas de" lascas" como ocurre en el Villar, pero al estar cubierto de césped no se ve ningún indicio. También es posible que la roca  esté muy cerca de la superficie, por eso crecería solamente la hierba ya que los arbustos no encontrarían tierra donde arraigar. En este supuesto la necrópolis podría ser más amplia de lo que está a la vista. 
El entorno ha cambiado muy poco, los alrededores de la iglesia son una zona de pastos y cerrando esta pequeña dehesa encontramos los cercados, donde desde tiempos inmemorables se guarda el ganado.
La ubicación del poblado dio muchos quebraderos de cabeza al grupo arqueológico de 2004, ignoraban su localización por lo tanto pusieron en duda su existencia como agrupación aldeana.
Tal vez no haya que buscar un gran poblado, tenemos tres necrópolis; El Villar, La Muela y Santiuste. Entre las más lejanas, La Muela y El Villar no hay 1.5 Km. de distancia y Santiuste está a mitad de camino. Creo que podemos hablar de pequeñas aldeas o asentamientos menores próximos a las necrópolis en estos emplazamientos tan cercanos. Aunque tampoco descarto otro asentamiento bajo el pueblo actual. No debemos olvidar que una gran parte del pueblo se encuentra sobre una gran roca, lastima que casi toda ella esté ocupada por casas, casonas y calles. En los pocos lugares donde aflora la roca  podemos encontrar pequeñas pozas, canales, pilas y varios signos que se pueden remontar a la época altomedieval. Datar estos pozos, canales y pilas es harto complicado. Se de alguna casona, que en su interior hay varias pilas de distintos tamaños. Otras por el contrario están en la calle, muy dañadas por la erosión. Pequeños pozos hay en varias zonas, unos podrían ser para colocar la estructura de madera de alguna edificación y otros  simples recipientes de agua. Y canales excavados en la roca para la recogida del agua de lluvia bordeando edificios, librando a estos de humedades.
Aquí ocurre como en casi todos los poblados del alto Arlanza, es muy difícil encontrar indicios de su localización y ninguna excavación se ha centrado en ellos. Todos se han fijado en las necrópolis y se han olvidado del resto.